Carmen, autora de Yerbabuena en la cocina, nos trae una receta de lasaña vegetal de las más clásicas, a base de espinacas, ricotta y una buena dosis de calabacín. La pasta, que sea fresca y casera, y ya verás...!!

Cualquier época del año es buena para disfrutar de un plato de pasta fresca, por eso hoy os traigo esta lasaña vegetal con espinacas y calabacín. ¡Imposible resistirse a ella!

Hasta hace poco la pasta fresca era una asignatura pendiente para mí: me daba cierto respeto prepararla en casa de manera artesanal, me parecía de lo más complicada... pero nada más lejos de la realidad! Desde que he descubierto lo sencillo que es y la infinidad de posibilidades que ofrece elaborarla según nuestro propio criterio o gusto, no hay semana que se me resista y que no ponga a trabajar a mi maravillosa máquina Imperia.

Con ella y con harina, huevos y agua podréis dar rienda suelta a vuestra imaginación y sorprender al más exigente de vuestros comensales, ¿os animáis? Yo os dejo con esta lasaña, elaborada con yemas en lugar de huevo entero que me ha recomendado el novio de mi hija es lo que tiene ser suegra de un jefe de cocina de un restaurante italiano.

Molinillo Le Creuset, ensaladera cerámica Le Creuset, pelador del conjunto Gefu XL y tabla de madera Bérard.

Ingredientes

  • 375gr de harina de fuerza
  • 125gr de yemas (las yemas de 5 huevos aprox.)
  • 80gr de agua
  • 600gr de tomate frito con cebolla, zanahoria, ajo, orégano, sal, pimienta y azúcar
  • 300gr de espinacas
  • 400gr de queso ricotta
  • 2 huevos
  • Albahaca
  • 250gr de queso mozzarella
  • 2 calabacines
  • Queso parmesano
  • Aceite de oliva virgen
  • Sal
  • Pimienta negra

Fuente de horno Emile Henry, molinillo Le Creuset, rallador Zester Microplane y maquina para pasta Imperia.

Elaboración

  1. Ponemos la harina previamente tamizada en un bol en forma de volcán, añadimos en el centro las yemas de huevo y el agua y con la ayuda de un tenedor incorporamos poco a poco la harina hacia el centro. Una vez mezclados todos los ingredientes, terminamos volcando sobre una superficie y amasando con las manos hasta conseguir una masa elástica pero dura. Envolvemos en papel film y dejamos reposar 30 minutos en la nevera. También podemos utilizar un robot como la KitchenAid con el accesorio de pala, para ello incorporamos todos los ingredientes en el bol y amasamos a velocidad baja hasta que todos los ingredientes estén integrados.
  2. Sacamos la masa de la nevera y cortamos en 3 porciones para que resulte más sencillo el laminado. Estiramos un poco la masa con un rodillo y la pasamos por la ranura lisa de la máquina en el número más abierto, doblamos por la mitad y repetimos ésta operación un par de veces más. A continuación reducimos la apertura en un número y volvemos a introducir la masa, así en cada pasada hasta conseguir el grosor deseado. Si durante este proceso la masa se pega, espolvoreamos de harina la superficie. Dejamos secar colgada mientras repetimos el proceso con el resto de las porciones. Dependiendo del tamaño de la fuente, cortamos en placas más o menos grandes.
  3. En un bol añadimos las espinacas, previamente salteadas en una sartén con una cucharada de aceite de oliva virgen, el queso ricotta y los huevos. Salpimentamos y removemos hasta que todo el conjunto esté homogéneo.
  4. Cortamos en láminas finas los calabacines con una mandolina o un pelador, salamos y reservamos.
  5. Procedemos al montaje de la lasaña poniendo una capa de tomate frito a ser posible casero, en el fondo de la fuente de hornear. Continuamos con una capa de nuestra lasaña fresca, encima colocamos otra del conjunto de espinacas, ricotta y huevos. Seguidamente ponemos las láminas de calabacín y espolvoreamos con parmesano. Colocamos otra capa de placas de lasaña, otra vez ponemos la mezcla de espinacas y ricotta, las láminas de calabacín espolvoreado con parmesano... y así hasta acabar con el relleno. Terminamos con una capa de placas de lasaña, que cubriremos con tomate frito, albahaca, mozzarella previamente rallada gruesa y por último espolvorearemos de nuevo con el queso parmesano rallado.
  6. Horneamos alrededor de 35 minutos a 180º, o hasta que la lasaña adquiera un bonito tono dorado y los quesos estén bien derretidos.

Bandeja para lasaña

Fuente de horno Emile Henry, molinillo Le Creuset y tabla de madera Bérard.

En esta ocasión, dado que el tiempo de horneado es prolongado, no he cocido la pasta previamente. Tampoco he pasado por la plancha los calabacines ya que los he cortado en láminas muy finas, pero si os gustan cocinados tan solo deberéis darles una vuelta en la sartén.

Espero que os animéis a preparar vuestra propia pasta casera fresca, veréis como no os arrepentís, un mundo de posibilidades de lo más variado se abrirá ante vosotros.

Comentarios

Carmen dijo:

Chus,
Me alegro un montón que te decidieras a hacer ésta lasaña y en casa os gustara… como ya te había comentado, este plato esta estupendo recién hecho pero efectivamente de un día para otro pierde algo. Espero que te sigas animando a preparar las recetas que seguimos publicando mis compañeras y yo.
Un besito y feliz verano

Chus dijo:

Finalmente la hice y queda fantástica. Receta fácil y deliciosa, muy recomendable. Respecto a si mejora con el reposo, confirmo que no: comimos la mitad recién hecha y estaba espectacular, pero al día siguiente lo que sobró no estaba ni la mitad de rico. ¡Gracias!

Carmen dijo:

Yvette,
Son yemas con lo que se hace la lasaña, no obstante, la mase tiene que quedar un poco dura. Si te ha sobrado, puedes preparar algún ravioli u otra pasta rellena y congelar. Un abrazo

Yvette dijo:

Hola Claudia,

Pudimos tener el fin de semana iluminado por la lasaña. :-) Queda muy suave. Lo que necesité fueron 7 claras de huevo en lugar de 5. Repetiré la receta con calabaza ya que me han sobrado láminas de pasta. ¡Gracias!

Claudia dijo:

Está tan rica como parece, Luisa! :) Sin duda te animo a prepararla, un saludo!

Claudia dijo:

encantados que así sea, Ana!! A ver si sale rica y os cuentas. Saludos!

Claudia dijo:

Hola Bibiana, el reposo favorece mucho la masa para hacer pasta, sin duda deberías dejarla como mínimo esa media horita, notarás cómo ha cambiado a la hora de estirarla :) Saludos!

Claudia dijo:

Hola Yvette, espero que la lasaña haya iluminado el finde pasado por agua!!! :) Gracias y un saludo, Claudia

Claudia dijo:

Hola Chus,

Esta lasaña puedes comerla perfectamente el mismo día, no ganará mucho un día para otro en este caso, no. A pesar de ello, sí es una receta que, si te conviene, puedes dejarla preparada con antelación. ¡Ya nos contarás!

Luisa dijo:

Me encanta la lasaña, pero nunca la he hecho así, me has dado una buena idea, después de ver la pinta que tiene esta receta, la voy a intentar. Gracias por compartirla.

Ana dijo:

Me parece una receta fantástica, muy sana, apetecible y fácil de hacer, en breve la hago y os cuento. Gracias

Bibiana dijo:

Menuda pinta! El otro día probé a hacer pasta pero la receta que encontré no me terminó de gustar, se infló mucho y eso que usé harina de fuerza, pero no decían lo de los huevos y la nevera, tendré que probar otra vez y hacer esta deliciosa receta, muchas gracias por todas estas maravillas culinarias.

Yvette dijo:

En vista de que este fin de semana va a estar pasado por agua es una receta atractiva para probar a hacer la primera lasaña. ¡Lo intentaremos! :-) ¡muchas gracias!!!

Chus dijo:

Tiene una pinta estupenda y la voy a hacer, pero me gustaría saber si está más rica recién hecha o es de esos platos que ganan de un día para otro. ¡Gracias!

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