La autora de Sabores y Momentos, Patricia, nos sorprende hoy con una receta que ideal para el día a día pero presentada de la forma más original! Me hubiera gustado ver la cara de los niños al ver que en la mesa, a la hora de comer, había un molde de tarta en lugar de la fuente tradicional. Me los imagino diciendo "Pero mamá, ¡si este molde es para tartas!".

Pues sí, los moldes de bundt cakes son para tartas... pero ¿Por qué no darles otros usos? Son moldes que pueden ir al horno, por lo que pueden usarse para gratinar o acabar cualquier receta; y serían también ideales para dar una forma super-original a las ensaladas frías, por ejemplo, pues servidas en la forma de los bundts, podrían dar un toque muy original en la mesa este verano.

La receta la ha elaborado en el nuevo molde Square Bundt de Nordic Ware, que tanto nos gusta, y al que con esta receta le damos la bienvenida!

Hoy os traigo una receta muy sencilla, con verdura de temporada, una salsa cremosa y suave…. Y unas sencillas migas de pan con bacon gratinados ¡que va a entusiasmar a grandes y a pequeños! Y no podía ser más verdad: yo la he disfrutado, pero ha sido un gustazo ver lo bien que los niños se comían la coliflor, que tan escondida quedaba entre el mismo blanco de la salsa y la pasta.

Pero quizás no es la receta lo que más os va a llamar la atención, sino el recipiente donde la he gratinado y servido! ¿Que os parece? Pues mira, que los moldes de bundt de NordicWare no solo nos sirven para elaborar increíbles bizcochos y cakes sino que, dado el caso, podemos sorprender a los nuestros, sobre todo a los peques de la casa, con un maravilloso plato de pasta completo y muy nutritivo, pero con ese guiño divertido que dará mucho juego en la mesa!!!

Para darle el punto a la pasta hervida con la coliflor, nada mejor que en la preciosa cocotte de hierro colado que, a fuego lento, nos dará ese toque que junto a la cremosidad de la salsa será una caricia en el paladar. El gratinado de migas es el punto saladillo y crujiente que sencillamente lo hace irresistible!

La receta está inspirada en una del libro de Jamie Oliver, y cómo él dice, es una receta para disfrutar y compartir.

En la foto, presentación de los ingredientes en la cocotte redonda de hierro fundido Le Creuset, y cuchillo de cocina de hierro carbono Pallarès

Ingredientes

  • 1 coliflor mediana
  • 400g de pasta (macarrón, tiburón, espiral…a gusto)
  • 180g queso Cheddar maduro recién rallado.
  • 6 lonchas de bacon
  • 2 rebanadas de pan (de campo, cortijo o payés)
  • 2 ramitas de romero fresco
  • 1 diente pequeño de ajo
  • 200ml de nata para cocinar (o crème fraîche)
  • Queso Parmesano rallado para servir

Elaboración

Precalentamos el horno a 200º.

En una olla tipo cocotte con agua hirviendo , sal y un chorrito de aceite de oliva, coceremos la coliflor cortadita en florecitas pequeñas junto con la pasta siguiendo el tiempo de cocción que indica el fabricante a fuego medio y con la tapa entreabierta.

Mientras, vamos poniendo el bacon a tostar en una sartén o skillet sin aceite, hasta que quede dorado pero no crujiente, pues recordad que lo vamos a picar junto con el pan y queremos que el toque crujiente lo aporte el gratinado. Si lo preferís, podéis aprovechar el calor del horno para tostarlo allí en una bandeja con un papel de horno. Una vez listo ponemos el bacon junto con el pan, el romero y un chorrito de aceite de oliva, en el robot de cocina con la cuchilla para picar. Picamos hasta quedar con la consistencia de unas migas muy picaditas y reservamos.

Preparamos un cuenco grande donde escurrimos la pasta con la coliflor, con cuidado de no perder ese líquido, que más tarde utilizaremos para la crema.

En la misma olla o cocotte utilizada anteriormente, vertemos unos 300ml del liquido de hervir la pasta, el diente de ajo machacado, la nata y el queso Cheddar rallado (para rallar, os recomiendo sin duda alguno el rallador Zester de Microplane, no hay uno igual!), todo a fuego medio. Vamos removiendo un par de minutos y añadimos a continuación la pasta y la coliflor removiendo suavemente. Si lo vemos necesario, podemos añadir un poco más de líquido para darle una textura suelta y jugosa. Salpimentamos a gusto y vertemos en el molde Bundt ( o en su defecto, en la fuente apta para horno donde vayamos a gratinar), repartiendo homogéneamente. Cubrimos ahora con la miga y nos vamos directamente al horno durante unos 7-8 minutos, o hasta que veamos que la crema burbujea y las migas comienzan a dorar con textura crujiente.

Sacamos del horno y directamente a la mesa para disfrutarlo en familia!

NOTAS:

- Recordad usar cucharas de servir de madera (o en su defecto de silicona) para no rallar el molde.

- Para hornear, normalmente recomendaría otro tipo de moldes, pero creo estupendo otorgar versatilidad a los bundts, más cuando hablamos de usarlos, como en este caso, para presentar en la mesa una receta de pasta que sólo hemos tenido que gratinar.

Comentarios

Noemi Perdomo dijo:

Deliciosa receta. Gracias

Pedro Antonio Cordoba Lopez dijo:

Me gustan las recetas,pero haber sí también podéis algunas de pescado y para el colesterol
Gracias

Elena dijo:

Me encanta la idea! yo preparo unos macarrones con queso y brócoli similares, pero esta propuesta con la costra de bacon y migas gratinado en el molde Bundt me ha parecido súper apetecible! Lo voy a probar!!

raquel dijo:

Es increíble no se me había ocurrido nunca gratinar dentro del molde has preparado una delicia!!
Un saludo

Dejar un comentario