Miriam, autora de El Invitado de Invierno, nos trae la receta de croquetas de patata que tanto disfrutarás en un picoteo como de acompañamiento en cualquier comida o cena. La receta es de lo más fácil de elaborar, sólo es cuestión de tener presentes unas pocas recomendaciones para que queden perfectas, ¡Verás!

Estas croquetas de patata son de esos picoteos que gustan a todo el mundo. No pueden ser más sencillas: la masa es en realidad puré de patata, que enriquecemos con huevo batido para que queden más firmes al freír y que además podemos llenar de los tropezones que más nos gusten o incluso sazonar con especias de colorines, como pimentón o curry.

Para hacer el puré de patata prefiero cocinar las patatas al vapor, porque no solo no cogen agua ni dejan su propia sustancia en el caldo de cocción, sino que quedan más firmes y por tanto nos ahorramos calentar el puré al fuego para secarlo ligeramente y hacerlo manejable.

Para formar estas croquetas a la perfección usamos un croquetero, que no solo les deja el cutis liso como culo de bebé a las croquetas, sino que nos forma los cilindros de masa en un pispás y después no tenemos más que cortarlos en porciones croquetiles. Vamos con ellas.

Croquetero Millecroquettes, vasos para cerveza Birrateque de Luigi Bormioli, ramequín de cerámica Emile Henry y plato de cristal Triana de Mediterránea.

Ingredientes (para unas 25-30 croquetas)

  • 1Kg de patatas glutinosas
  • 40gr de mantequilla
  • 1 huevo para la masa
  • Sal y pimienta al gusto
  • Pan rallado fino para rebozar
  • 2 huevos batidos adicionales para rebozar
  • Aceite de oliva para freír

Elaboración

  1. Pelamos las patatas y las ponemos en una vaporera; si son de tamaños dispares las podemos cortar en trozos de tamaño parejo para que se hagan todas en el mismo tiempo.
  2. Ponemos el agua a hervir y cocemos las patatas al vapor hasta que estén tiernas.
  3. Mientras tanto, preparamos el huevo batido y la mantequilla. Cuando las patatas estén las pasamos en caliente por un pasapurés y agregamos la mantequilla para que se derrita con el propio calor de las patatas.
  4. Añadimos el huevo batido, mezclamos a conciencia y sazonamos con sal y pimienta.
  5. Actuando con rapidez para que el puré no se nos enfríe y se torne inmanejable, lo pasamos al croquetero, donde más o menos cabrá todo, y formamos los tres cilindros de masa sobre la bandeja del croquetero espolvoreada de pan rallado. Puede que nuestra masa ocupe algo más que la longitud de la bandeja y necesitemos pasar los primeros cilindros a otra fuente.
  6. Dejamos que los cilindros de masa se sequen por lo menos 30 minutos para poderlos manejar con facilidad. Debemos poder tocarlos sin que se nos peguen a los dedos, aunque en cualquier caso hay que manipularlos con mucho cuidado.
  7. Una vez seca la masa, la cortamos en porciones de tamaño croqueta que iremos pasando por pan rallado.
  8. Seguidamente pasamos todas las croquetas por huevo batido y por último por pan rallado una segunda vez.
  9. Ponemos el aceite a calentar en una sartén pequeña y honda o en un cazo, por lo menos un par de dedos; el aceite debe poder cubrir las croquetas. Cuando esté caliente (a unos 175°-180° si tenéis termómetro) freímos las croquetas en tandas de 3 o 4 que iremos sacando a una fuente con papel de cocina para que absorba algo de la grasa.
  10. Servimos calentitas con la salsa romesco, por ejemplo de La Chinata, o con cualquier salsa de nuestro gusto.

Vasos para cerveza Birrateque de Luigi Bormioli, ramequín de cerámica Emile Henry, plato de cristal Triana de Mediterránea, vasos de cristal Mediterránea y jarra de cristal Mediterránea.

Os cuento un último truco: cualquier que haya hecho croquetas sabrá que el rebozado con el huevo es un poquito tedioso por la poca uniformidad de la yema y de la clara, que tienen partes con distintas consistencias. Pues si usamos para rebozar solamente claras pasadas por un colador que hayamos dejado reposar previamente unas horas con un pellizco de sal en un recipiente en la nevera, las croquetas no solo se escurrirán mucho mejor del líquido de rebozado (que será muy uniforme) sino que nos evitaremos esas feas rebabas que tiende a dejar el huevo batido. Y el color del rebozado será igual de bonito.

Que os aprovechen estas croquetas de patata con salsa romesco tan adictivas. Ya nos lo contaréis.

Comentarios

Matilde Melchor dijo:

Una duda, en el truco de dejar las claras coladas con un poco de sal en la nevera para rebozar luego las croquetas, ¿ se baten las claras o se dejan sin batir? Gracias y enhorabuena por las recetas son magníficas.

Roser dijo:

Hola,
Encantada con todas las recetas. Los reyes me han traído una freidora sin aceite. Como me sugieres que las haga en esta freidora ? Soy nueva en esto de freír . Muchas gracias

Ilse dijo:

Este es un plato típico belga. Comeremos esas croquetas como plato principal. Asi que en lugar de papas hervidas o al horno, puré de papas, papas fritas, etc., Esto se servía principalmente en días festivos o domingos. Estos días cuando nos apetece. Otro manjar belga son las croquetas de gambas. Estos están hechos con pequeños camarones grises del Mar del Norte. ¡Delicioso!

Claudia dijo:

Hola Ángela, me alegro mucho de que la hayas visto clara y práctica. Verás qué ricas croquetas salen!! :) Gracias y un saludo,

Angela dijo:

Me encantan las recetas por su sencillez de elaboración, cuando leo alguna receta complicada lo abandono, y en este caso me leo todo.

Dejar un comentario