El buttermilk, también conocido como suero de mantequilla, es un ingrediente lácteo fermentado que aporta un sabor ácido y cremoso a diversas preparaciones culinarias. Seguro que lo has visto indicado como ingrediente en muchas recetas de repostería, o te suena de verlo en los supermercados, porque se ha popularizado mucho su uso. ¡Con motivo! Además de su sabor, el buttermilk tiene propiedades que benefician tus recetas de panadería, repostería y cocina en general.

En este post verás:

  • Qué es el buttermilk,
  • cómo se prepara,
  • en qué recetas se usa, y
  • cómo sustituirlo en caso de no tenerlo a mano.

 

Cómo hacer buttermilk

¿Qué es el buttermilk?

El buttermilk, en inglés, es una bebida láctea fermentada que se obtiene como subproducto del proceso de fabricación de la mantequilla. Tradicionalmente, se hacía dejando reposar la nata de la leche después de haber sido batida para obtener la mantequilla. Durante este reposo, las bacterias lácticas presentes en la nata convertían parte de la lactosa en ácido láctico, lo que fermentaba la bebida y le daba su sabor característico.

El buttermilk tiene una consistencia ligeramente más espesa que la leche y un sabor ácido y cremoso. Es un ingrediente común en muchas recetas de panadería, repostería y cocina en general. Su acidez ayuda a activar el bicarbonato de sodio en las recetas, lo que ayuda a que los productos horneados suban y adquieran una textura más esponjosa. Además, se utiliza para marinar carnes y aves, ya que ayuda a ablandar las fibras de la carne y mejorar su sabor.

Cómo preparar buttermilk (preparación casera de suero de mantequilla)

Si no encuentras buttermilk en tu supermercado (lo hay ya en la mayoría, en la sección de lácteos refrigerados, cerca de los yogures), puedes prepararlo fácilmente en casa*. Para hacerlo, solo necesitarás:

Ingredientes:

  • 1 taza de leche (unos 250 - 300 ml de leche, preferiblemente entera)
  • 1 cucharada de jugo de limón o vinagre blanco (10 ml)

Preparación:

  1. Vierte el jugo de limón o vinagre en la leche y revuelve.
  2. Deja reposar la mezcla a temperatura ambiente durante aproximadamente 10-15 minutos.
  3. Pasado ese tiempo, la leche se habrá espesado ligeramente y se habrá acidificado, creando ese suero que hará milagros en tus recetas.

*Importante: ésta es la forma actual más rápida, fácil y usada para hacer buttermilk en casa rapidísimamente. En caso de querer hacerlo de la forma tradicional, lo que debes hacer es batir nata de montar hasta hacer mantequilla (primero se convierte en nata, pero al seguir batiendo se rompen las moléculas y se separan, hasta hacer mantequilla), y en ese momento obtienes el suero de la mantequilla (el buttermilk) de la forma tradicional (puedes ver la receta para hacer mantequilla casera aquí).

Cómo hacer buttermilk

Usos del buttermilk en las recetas

El buttermilk es un ingrediente versátil que se utiliza en una amplia variedad de recetas. Algunos de sus usos comunes son:

  1. Panqueques y waffles: El buttermilk agrega esponjosidad y sabor a tus preparaciones de panqueques y waffles. Prueba reemplazar la leche común con buttermilk en tu receta favorita y sorpréndete con el resultado.

  2. Pasteles, bizcochos y muffins: Al incorporar buttermilk en tus masas de pasteles y muffins, obtendrás bizcochos horneados más ligeros y húmedos. La acidez del buttermilk también ayuda a activar el bicarbonato de sodio y el polvo de hornear, logrando un mejor levantamiento de la masa.

  3. Adobos y marinados: El buttermilk es excelente para marinar carnes y aves, ya que su acidez ayuda a ablandar las fibras de la carne, resultando en platos más tiernos y sabrosos. Puedes agregar especias y hierbas a tu buttermilk para crear un adobo delicioso.

  4. Salsas y aderezos: El buttermilk se utiliza para preparar salsas y aderezos cremosos, como el aderezo ranchero o el aderezo de queso azul. Como base para aderezos de ensaladas, puedes mezclarlo con hierbas, especias y otros ingredientes, y puedes crear aderezos cremosos y refrescantes (como salsas tipo suiza o griega).

  5. Sopas y cremas: El buttermilk puede añadir cremosidad y un toque ácido a las sopas y cremas, como por ejemplo una sopa de calabaza o una crema de brócoli.

  6. Batidos y smoothies: Añade buttermilk a tus batidos o smoothies para darles un sabor cremoso y una acidez suave, que combina bien con frutas y otros ingredientes.

  7. Helados caseros: Si tienes una heladera, puedes utilizar el buttermilk como base para hacer helados caseros. Agrega tus sabores favoritos y disfruta de un helado cremoso y delicioso.

Recuerda que el buttermilk es un ingrediente muy versátil, por lo que puedes experimentar y encontrar nuevas formas de incorporarlo en tus recetas favoritas. ¡Diviértete explorando sus diferentes usos!

Cómo se puede sustituir el buttermilk en una receta

Si no tienes buttermilk a mano, puedes sustituirlo en una receta utilizando alguna de estas alternativas:
  1. Yogur: El yogur, preferiblemente sin endulzar, puede ser una alternativa adecuada al buttermilk. Por cada taza de buttermilk que necesites, utiliza 3/4 de taza de yogur mezclado con 1/4 de taza de agua o leche para obtener una consistencia similar. Mezcla bien antes de usarlo en tu receta.

  2. Leche agria: Si tienes leche agria a mano, puedes utilizarla como sustituto directo del buttermilk. La leche agria es similar al buttermilk en cuanto a sabor y acidez. Utilízala en la misma cantidad indicada en la receta. Si quieres, también puedes reducirla y usar ½ taza (120 gramos) de crema agria + ½ taza (120 gramos) de agua como sustituto de 240 g de buttermilk.

  3. Kéfir: la misma cantidad de kéfir te sustituirá, tal cual, el buttermilk (si la receta indica 200 g de buttermilk, usa 200 g de kefir en su lugar).

  4. Yogurt griego y agua: para sustituir 240 g de buttermilk, mezcla ⅓ taza (80 gramos) de yogur griego natural  y ⅔ taza (160 gramos) de agua.

Recuerda que al sustituir el buttermilk, es posible que haya ligeras variaciones en la textura y sabor de la receta, pero estas alternativas funcionan bien en la mayoría de los casos y te permitirán continuar con tu preparación sin problemas.

 

Nota adicional: Diferencias entre el Buttermilk Tradicional y Comercial

El buttermilk tradicional, generado tras el proceso de elaboración de la mantequilla en casa, suele presentar una acidez más pronunciada y una consistencia ligeramente más espesa en comparación con su contraparte comercial. Este buttermilk casero se obtiene al dejar reposar la nata después de batirla para hacer mantequilla, permitiendo que las bacterias lácticas fermenten parte de la lactosa. Por otro lado, el buttermilk comercial suele ser una versión cultivada y homogeneizada, lo que puede influir en su sabor, acidez y, en algunos casos, su comportamiento en las recetas. Es importante tener en cuenta esta diferencia al sustituir o utilizar buttermilk en las preparaciones culinarias.

 

Espero que, si no has empezado ya, te animes a hacer uso del buttermilk en tus recetas dulces, porque notarás sin duda la diferencia, tanto en sabor como en textura. ¡A por ello!

 

Comentarios

Angeles Lopez dijo:

Yo utilizo el suero de hacer queso fresco en casa. De hecho se parece al buttermilk casero, ya que echas limon a la leche templada, por tanto lo que queda una vez escurrido el queso se parece bastante al suero de la mantequilla… Y se aprovecha algo que en otro caso se tiraria…

Silvia dijo:

Buenas noches.
Muy utiles vuestras aclaraciones , sirven de mucho esas referencias de sustitución. Pero tengo una duda :No se si os he entendido en el párrafo que hablais de buttermilk y nata. Se puede hacer lo mismo que con la leche el añadir limón, a la nata? Sería buttermilk? Yo diría butterbutter. Gracias

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