Confieso que soy una enamorada de la focaccia, sea cual sea la forma en que se condimente. Aderezada tan solo con aceite de oliva virgen extra, un poco de sal y romero, resulta deliciosa tanto para acompañar unos quesos o la ensalada, como para comerla tal cual. Si te gusta tanto como a mí, te invito a preparar esta receta de focaccia mediterránea, que con el toque del jamón está exquisita.

Si hay algo que caracteriza a la focaccia, además de su sencilla elaboración, es la cantidad de variaciones que tiene y las infinitas adaptaciones que se han hecho, se pueden hacer y se seguirán haciendo. Es un plato con mucha historia, ¡más que la pizza!, y con mucho futuro. Tal es la cantidad de combinaciones que pueden hacerse, que estoy segura de que nunca me cansaré de comerla.

Por ese motivo y para que resulte como debe ser, con la corteza dorada y el interior suave y aireado, nada mejor que la bandeja cerámica para focaccia de Emile Henry para hornearla. Una bandeja ideal por su forma rectangular y por la excelente transmisión del calor, que además es preciosa para presentarla recién horneada en la mesa y en la que incluso podrás cortar las porciones sin miedo.

Te dejo con la receta de esta deliciosa focaccia mediterránea, que yo voy a darle un mordisco a la mía, que acabo de sacar del horno.

Focaccia mediterránea

Ingredientes

Para la masa de la focaccia

  • 400 g de harina panadera
  • 230 ml de agua
  • 6 g de levadura seca
  • 1 cucharada de café de azúcar
  • 1/2 cucharada sopera de sal marina
  • Aceite de oliva virgen extra

Para la salmuera

  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 50 ml de agua
  • 1 cucharada sopera de sal

Para condimentar la focaccia mediterránea

  • 1 cebolla morada
  • 10 aceitunas verdes (las que más te gusten)
  • 1 puñado de rúcula
  • 6 lonchas finas de jamón serrano

Elaboración

Para preparar la masa:

  1. Calienta ligeramente el agua, para que esté tibia.
  2. Disuelve la levadura en un poco de agua tibia junto con el azúcar y remueve hasta que se mezcle bien para activarla.
  3. En el resto del agua echa la sal y remueve para disolverla.
  4. Pon la harina en un bol, añade el agua con levadura y el azúcar y a continuación el agua con la sal y mezcla bien, hasta integrarlo todo por completo.
  5. Amasa a mano o en la amasadora con el gancho de amasar, hasta obtener una masa uniforme. Para que te sea más fácil, puedes alternar amasados con reposo de esta forma: unos 3 minutos de amasado y unos 10-12 minutos de reposo. Procede varias veces así, lo que requiera la masa, hasta que la veas lisa y suave. En los reposos, tápala con un paño de cocina para evitar que se reseque.
  6. Cuando la masa esté, forma una bola con ella, ponla de nuevo en el bol, añade un chorro de aceite y déjala reposar durante unos 30 minutos o hasta que casi doble volumen, tapada con un paño de cocina. 
  7. Transcurrido el tiempo, unta con aceite la bandeja cerámica para focaccia Emile Henry y reparte el aceite con los dedos o ayudándote de un pincel.
  8. Saca el aire a la masa presionándola suavemente con los nudillos y colócala en el molde, extendiéndola de forma que cubra la bandeja.
  9. Tápala nuevamente con el paño de cocina y déjala reposar durante 30 minutos más.

Para preparar la salmuera:

  1. Mientras la masa reposa en el molde, prepara la salmuera poniendo en un bote el agua, el aceite de oliva y la sal.
  2. Remueve para emulsionar. Puedes ayudarte de un tenedor o hacerlo con la cuchara para emulsionar y batir de Tellier, que para estos usos es fantástica.

Para condimentar y hornear la focaccia:

  1. Pela y corta la cebolla en aros finos y reserva.
  2. Cuando hayan pasado los 30 minutos, ayudándote de los dedos, haz pequeñas hendiduras por toda la masa.
  3. Pincela toda la superficie con la salmuera.
  4. Reparte los aros de cebolla sobre la masa y coloca las aceitunas, presionando ligeramente para que no se desplacen.
  5. Cubre la masa con el paño de cocina y deja que repose durante 30 minutos más.
  6. Calienta el horno a 210 °C.
  7. Cuando hayan transcurrido los 30 minutos, vierte un chorro de aceite por toda la superficie de la masa.
  8. Lleva la focaccia al horno y hornéala a 210 °C de 15 a 20 minutos.
  9. Cuando esté, saca la bandeja del horno y reparte por encima de la focaccia las hojas de rúcula y las lonchas de jamón.
  10. Llévala a la mesa sin desmoldar, presentada de forma maravillosa en la misma bandeja cerámica para focaccia en la que la has horneado.
Focaccia mediterránea

Notas

  • Esta misma focaccia estará igualmente exquisita si cambias el jamón serrano por lacón, por jamón cocido o por mortadela italiana. En todo caso, cortado lo más finamente posible.
  • Aunque en la receta te indico aceitunas verdes, si prefieres ponerlas negras, estará deliciosa también.
  • Adereza la focaccia a tu gusto: añade un poco de pimienta negra o de ajo rallado a la salmuera o trocea unos cherrys y repártelos al poner las aceitunas, esparce salvia, romero o tomillo si te gusta su aroma, o al poner el jamón añade un poco de burrata, mozarella o cualquier queso fresco o tierno que te guste, ¡o pellizcos de sobrasada!

 

Autor de la receta: Emile Henry

Comentarios

Claudia&Julia dijo:

Hola Elena,

Esperamos que pruebes la receta. Ya nos contarás qué tal :)

¡Un saludo!

Claudia&Julia dijo:

Hola M.L.,

Muchas gracias por avisarnos; por error no aparecía indicado el momento de añadir el agua con la levadura y el azúcar. Hay que añadirla a la harina junto con el agua con la sal. Lo verás en el paso número 4.

¡Un saludo y esperamos que te guste la receta!

M.L. Perez dijo:

No sé cuándo incorporar el agua con la levadura. ¿Después de integrar la harina con la sal? Gracias

Elena dijo:

🤩💖💐

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