Patricia, autora del blog gastronómico Sabores y Momentos, nos presenta una receta que gustará a pequeños y mayores: un quiche muy saludable de endivias y puerros. Se ha inspirado en las recetas de Julia Child, a quien como bien sabéis tenemos en gran admiración. Así que sólo queda una cosa por decir: bon appétit!

Acabo de cumplir 3 años como bloguera, parece que fue ayer. Se me ha pasado volando, lo que significa que lo he disfrutado y vaya que si lo he disfrutado y lo saboreo cada día, con cada receta que comparto con vosotros. Y compartiendo a través del blog de Claudia & Julia sois muchos más los que me conocéis y probáis mis recetas, así es que desde aquí os doy las gracias también!

Hace frío, bastante frío por aquí y por muchas otras zonas del norte de nuestro país. Y un plato que cocino mucho estos días es la Quiche. Admite muchos rellenos y es muy versátil, pero lo que más me reconforta es que prepararla significa tener el horno encendido y que mi cocina huela a verdura y a masa horneada.

He publicado varias recetas de estas deliciosas tartas saladas a lo largo de estos tres años, pues en casa nos encantan, así cuando el maravilloso libro de Julia Child cayó en mis manos, unas de las recetas que sabía que ella bordaría eran las de las quiches. Así cuando vi la de puerros pensé en el delicioso sabor del puerro junto con la mantequilla, pochado y después horneado…mmmm….Pero cuando vi la de endivias ya no pude resistirme! Con lo cual, como no podía ser de otra manera, os traigo la de endivias pero con ese toque irresistible del puerro.

No sé si muchos de vosotros conocéis algo de la historia de Julia Child, tengo que reconocer que es fascinante, os recomiendo ver la película basada en su vida "Julie & Julia" (protagonizada por Meryl Streep y Amy Adams), pero lo que seguro os recomiendo, si os gusta la cocina, es que os hagáis con su libro "El arte de la cocina Francesa" pues es una de esas joyas de la cocina que se disfruta página a página y que, en mi caso, me lo estoy leyendo como si fuera una novela por la maravillosa forma que tiene de hacer sencillas las recetas que pueden no parecerlo. Reconozco que estoy enganchada y que disfruto con cada receta que pruebo de él, aunque como en ésta, después le de mi toque.

Para esta receta he elegido por supuesto, uno de los preciosos moldes de Emile Henry, el molde cerámico ondulado para pasteles Emile Henry. Quienes tenéis las suerte de tener alguno en vuestras manos, sabéis que no hay nada comparable, son joyas para toda la vida. Tengo la suerte de tener ya varias piezas que he ido atesorando con los años y no sólo es un lujo cocinar con ellas, sino que llevar nuestros platos a la mesa servidos en ellas hace que nuestros platos luzcan mucho más! Vuestra mesa quedará preciosa con una sencilla receta horneada en estas preciosas joyas!!

Vamos entonces con la receta que estoy segura de que os encantará! Para la quiche necesitamos una buena pasta brisa, tierna y crujiente que tenga sabor a mantequilla que aconsejo realizar en casa, aunque si vamos mal de tiempo siempre podemos utilizar la masa brisa que venden en el supermercado. Yo igualmente os dejo la receta para el día que os apetezca probarla.

Ingredientes para la pasta brisa:

  • 2 tazas de harina
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/4 cucharadita de azúcar
  • 170g de mantequilla bien fría y cortada en cubitos
  • 4 cucharadas de margarina vegetal bien fría
  • 1/2 taza de agua fría

Ingredientes para el relleno de la quiche:

  • 3 endivias laminadas en aros finos
  • 1 puerro laminado en aros finos
  • 1/2 taza de agua
  • 1 cucharadita de sal
  • 40g de mantequilla
  • 4 huevos M
  • 200 ml nata líquida
  • Una pizca de nuez moscada
  • Una pizca de pimienta recién molida
  • 100g de queso gruyer o emmental

Elaboración

Para elaborar la pasta brisa a mano, hay que trabajar con rapidez ya que no queremos que la mantequilla se ablande. Ponemos la harina, sal, azúcar, mantequilla y margarina en un cuenco grande y mezclamos con la punta de los dedos con rapidez hasta que la mezcla queda desmenuzada en fragmentos pequeños. Añadimos el agua y mezclamos deprisa con la mano (si vemos que necesitamos una cucharada más de agua, la añadimos). Apretamos con firmeza la masa (tiene que quedar junta, maleable pero no pegajosa) y le damos forma de bola.

Ponemos la masa en la mesa previamente enharinada y con la base de la mano apretamos rápidamente la masa deslizándola hacia delante, con lo que la grasa y la harina terminarán de mezclarse completamente. Volvemos a juntar la masa y volvemos a dar forma de bola. La espolvoreamos de harina y envolvemos con un papel encerado para meter al congelador durante una hora, o si se prefiere podemos dejarla en la nevera toda la noche.

Es importante estirar la masa con mucha rapidez, así pondremos la masa en la mesa donde vamos a trabajarla previamente enharinada y con un rodillo vamos golpeando si está muy fría y estirando para formar un círculo mas o menos plano. Ayudándonos de harina vamos estirando con el rodillo en el centro desplazando la masa hacia delante y hacia atrás con firmeza pero con suavidad. Vamos levantando la masa y dando vueltas, girándola y pasándole el rodillo hasta darle forma de un círculo de unos 2mm de grosor. Debemos utilizar la masa en cuanto se haya estirado para que no se ablande.

Enrollamos la masa con el rodillo y la desenrollamos encima del molde, apretamos ligeramente la masa en el fondo del molde y vamos cubriendo las paredes dejando que las sobrepase unos 3-4mm para que éstas queden más sólidas. Recortamos el exceso de masa pasando el rodillo por la parte superior del molde y con los pulgares vamos apretando la masa para crear un borde uniforme. Para que las paredes no se nos desmoronen, podemos utilizar un papel de horno lleno de un puñado de legumbres secas, así el peso de estas mantendrá la base bien sujeta al molde durante el tiempo de cocción. En el horno precalentado a 200º horneamos durante unos 7-10 minutos o hasta que se haya dorado un poco. Sacamos, retiramos el papel con las legumbres y volvemos a meter un par de minutos más. Sacamos y sin apagar el horno, preparamos nuestro relleno.

En una olla hervimos las endivias y puerros con el agua, la sal y la mantequilla a fuego moderado hasta que casi no quede líquido. Reducimos el fuego y dejamos unos 20 minutos más hasta que la verdura está muy tierna.

En un cuenco, batimos los huevos junto con la nata y los demás ingredientes. Añadimos poco a poco el puerro y la endivia ya tiernas, probamos de sal y extendemos sobre la base ya horneada. Horneamos durante 25-30 minutos en la parte superior del horno a 180º hasta que haya subido y se haya dorado.

Esta quiche está tan rica caliente como fría, con lo que os servirá tanto para invierno como para un picnic de verano!! Espero que os haya gustado!

Comentarios

Claudia dijo:

Muchas gracias Mercedes, Patri estará feliz, le paso tu mensaje! Saludos!

Claudia dijo:

Gracias Beatriz, esta Patri tiene manos de Ángel :) Saludos!

Claudia dijo:

Gracias Ana! Saludos!

Claudia dijo:

Me alegra que estés contenta con los libros, Lourdes, no dices mentira -son increíbles e imprescindibles. Un saludo!

Mercedes dijo:

Patricia que quiche más original con endivias! me ha encantado, mañana la haré para comer!!!
Las fotos como siempre preciosas y en cuanto al molde….le da el toque mágico.
Felicidades!!!

beatriz dijo:

qué delicia de receta y ni qué decir de las fotos, una artista.

Ana Pereira Zapatero dijo:

Completamente de acuerdo, Julia Child una auténtica maestra de la cocina. Su libro imprescindible como libro de cabecera xulinaria

lourdes dijo:

Me encantan las fotos y la receta por supuesto!!
Compré los dos tomos de Julia y creo son imprescindibles para a aquellos que amamos la cocina.

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