¡Ya estamos con la Navidad a la vuelta de la esquina! Y la verdad es que, ante la avalancha de comidas y reuniones que se avecinan, me encanta tener planificados los menús de las fiestas con tiempo para poder organizarme con tranquilidad. Y en casa ya han decidido por unanimidad que esta crema de mejillones que os traigo hoy se merece un puesto de honor en nuestra mesa estos días.

¡Es que este plato lo tiene todo! Es muy fácil de preparar, lo podemos dejar hecho la víspera, con lo bien que nos viene eso en estas fechas, y lo mejor de todo es que es muy económica y tremendamente rica! Vamos que no tiene nada que envidiarle a otras cremas de mariscos mucho más caros.

Y para que sea perfecta solo nos falta que sea bonita... Pues eso lo vamos a conseguir con una decoración chula, como por ejemplo unas figuritas de hojaldre, un poco de cebollino, haciendo un dibujo con la nata sobre la crema… y sobre todo si la servimos en unas soperas tan bonitas y especiales como estas de Revol. ¡Yo ya estoy deseando sacar las mías para la cena de Nochebuena!!

¿Te he convencido? ¡Pues vamos a por la receta!

Cocotte redonda Evolution Le Creuset, cuchillo de acero carbono Pallarès y soperas de porcelana Revol

Ingredientes (para 4 personas)

  • 1 Kg de mejillones
  • 200 ml de vino blanco
  • 500-550 ml de agua
  • 1 cebolla
  • 1 tomate
  • 1 diente de ajo
  • 100 g de pan (preferiblemente del día antes)
  • 200 ml de nata líquida
  • Aceite de oliva

Elaboración

  1. Comenzamos preparando los mejillones. Los lavamos bien y retiramos las barbas.
  2. A continuación ponemos la cocotte al fuego con la mitad del vino blanco, lo justo para cubrir el fondo de la cazuela, y añadimos los mejillones
  3. A medida que se vayan abriendo los vamos retirando de la cazuela y, en cuanto podamos manipularlos sin quemarnos, les retiramos las cáscaras y reservamos.
  4. Ayudándonos de un colador, filtramos el agua de los mejillones y reservamos.
  5. En la misma cazuela añadimos un par de cucharadas de aceite de oliva y calentamos a fuego suave.
  6. Con un buen cuchillo cortamos la cebolla en daditos, la añadimos a la cocotte y sofreímos hasta que esté tierna pero sin que coja color.
  7. Una vez que la cebolla esté bien pochada subimos el fuego e incorporamos el ajo en láminas y freímos hasta que coja un color doradito (¡ojo que no se nos queme!).
  8. A continuación añadimos el tomate rallado y cocinamos a fuego medio hasta que se evapore el agua del tomate.
  9. Una vez que se haya evaporado el agua del tomate añadimos el resto del vino blanco.
  10. Dejamos hervir un minuto aproximadamente para que se evapore el alcohol.
  11. Incorporamos a la cazuela los mejillones (excepto 4 que reservaremos para decorar), sofreímos un minutos y añadimos el agua de su cocción.
  12. Añadimos también el agua y cocemos durante 15 minutos aproximadamente a fuego suave.
  13. Transcurrido este tiempo añadimos a la cazuela el pan y dejamos reposar unos minutos para que se ablande y sea más fácil triturarlo.
  14. Incorporamos la nata y trituramos con una batidora de mano o de vaso hasta obtener una crema bien fina (aunque a mí me gusta pasarla por el colador de bola para asegurarme de que quede muy suave y sin ningún resto de barbas de los mejillones que se haya podido colar).
  15. Servimos en nuestra mejor vajilla y decoramos con los mejillones que teníamos reservados y un poco de nata.

Soperas de porcelana Revol y cocotte redonda Evolution Le Creuset

Notas

  • Para la decoración he puesto, además de los mejillones, unas estrellitas de hojaldre que, además de quedar muy resultonas, le dan a la crema un toque crujiente delicioso.
  • Para prepararlas solamente necesitamos una lámina de hojaldre, que cortaremos con un cortapastas de la forma que más nos guste, pincelamos con huevo batido y llevamos al horno precalentado a 190º-200º hasta que esté dorado, unos 10 minutos aproximadamente.
  • La cantidad de agua que tenemos que añadir a la crema es orientativa, depende de cuánta agua de la cocción de los mejillones obtengamos, pero para que nos hagamos una idea el total (agua + agua de cocción de los mejillones) debe ser de unos 700 o 750 ml, dependiendo de si lo queremos más o menos concentrado de sabor y más o menos espeso.

Espero que os guste la receta y que le hagáis un hueco en vuestra mesa estas Navidades, porque os prometo que os va a sorprender, y me atrevo a decir que se va a convertir en un clásico en vuestras casas como ya lo ha hecho en la mía.

Autora de la receta: Leticia de Revelando Sabores

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