Chocolate blanco con especias

Aunque seguramente ya lo sabéis, os confieso que soy chocolatera. Muy chocolatera. No hago distinciones en lo que a variedades se refiere, porque ¡me gustan todas! Pero si os he de confesar un secreto, mi debilidad es en forma de bebida, y este chocolate blanco con especias está para tocar el cielo.

En los días de frío no hay nada como una acogedora bebida caliente para reconfortar el alma y el cuerpo. Y si es de chocolate blanco, es un auténtico placer. Además, al aromatizar la leche y la nata con canela y anís estrellado, el resultado es una bebida muy suave y llena de matices, ideal para saborear lentamente.

Esta receta es el perfecto acompañamiento para las tardes de los domingos de invierno, junto con la manta y el sofá. Pero es tan deliciosa y cuesta tan poco de preparar, que sabe de maravilla cualquier día de la semana.

Preparad los ingredientes, porque aquí tenéis la receta.

Tazas cerámicas para capuchino Le Creuset

Ingredientes

• 120 g de chocolate blanco
• 200 ml de nata
• 400 ml de leche
• 1 rama de canela
• 1 estrella de anís estrellado

Elaboración

1. Pon la leche y la nata en un cazo con la rama de canela y la estrella de anís y calienta a fuego suave hasta que hierva, removiendo con un batidor de varillas manual.
2. Una vez listo, retira el cazo del fuego, con unas pinzas finas, saca la rama de canela y la estrella de anís, y añade el chocolate blanco troceado. Remueve con energía para que se integre al derretirse.
3. Vierte la bebida de chocolate en tazas cerámicas para capuchino Le Creuset y sirve enseguida.
4. Si lo deseas, decora con nata montada y canela en polvo antes de servir para que además de estar delicioso, se vea bonito.

Notas

• Como siempre comento, haced vuestra la receta. Esta bebida es ideal con anís estrellado y canela, pero también lo es con vainilla, con un poco de azúcar de coco, con una cucharada de pasta de frutos secos (nueces, almendras, avellanas...) o incluso con pimienta negra recién molida si buscáis un sabor sorprendente y delicioso.
• Si queréis un sabor más intenso, la nata y la leche se pueden infusionar en frío, de un día para otro, con la canela y el anís. Tan sencillo como verter ambos líquidos en un recipiente hermético, añadir las especias, cerrar el recipiente y dejarlo en la nevera hasta el momento de preparar el chocolate, a punto para hervir.