Hace poco tiempo que Patri, autora de Sabores y Momentos, tiene la tabla de cortar de madera de olivo de Bérard. Cuando la compró, le dije que notaria la diferencia de trabajar con esa tabla, porque esa madera nada tiene que ver con otras. Su tacto es mucho más suave, y su apariencia enamora. Pero esa madera tiene muchas otras ventajas que ya ha descubierto, y que os recomiendo no os perdáis.

Hoy os traigo un interesante artículo sobre las tablas de madera para trabajar en la cocina con nuestros ingredientes. Pero no sobre unas tablas cualquiera, sino sobre las de madera de olivo. Entre las características de la madera de Olivo, encontramos que es una de las especies más duras y compactas. Y un dato que me ha parecido curioso y que desconocía es que, una vez que el tronco se agota o enferma, éste emite nuevos rebrotes que le permiten sobrevivir; por ello, en la antigüedad fue considerado un árbol inmortal, a que no lo sabíais???

La madera de olivo está considerada como una de las más bellas, densas y resistentes. De color ocre verdoso con unas vetas pardas irregulares que forman dibujos muy característicos, resulta muy atractiva por sus formas, y su tonalidad varía con el tiempo. Tiene un tacto sedoso que la hace muy agradable a la hora de trabajar sobre ella, es de larga durabilidad, y presenta cierta plasticidad. Además su secado no es excesivamente largo, por lo que se usa para fabricar incluso mangos de hachas y azadas. La elaboración de materiales de olivo es muy limitada debido a la dificultad de su manipulación por los diversos factores arriba mencionados, como su dureza, veteado, secado… Es por eso que la producción de piezas de madera de Olivo se sigue manteniendo de forma muy artesanal. Aunque sí que es verdad que cada vez se ven más tablas de cocina de madera de olivo y otros utensilios en mercados, ferias y tiendas la presencia de estos artesanales productos, realizados a mano por familias que continúan la tradición generación tras generación.

Como es el caso de la firma francesa Bérard, que llevan desde 1892 fabricando utensilios de madera en Saint-Laurent-en-Royans, entre los Alpes franceses y la Costa azul. Su proceso de fabricación es respetuoso con los bosques y el medio ambiente. Cada pieza se fabrica de manera artesanal aprovechando al máximo la madera disponible. No hay dos piezas iguales. Además, todo con un proceso sostenible en el material sobrante se usa para calentar tanto la cámara de secado cómo la propias instalaciones, por lo que no hay desperdicio de madera.

La elaboración de una pieza artesanal de madera de olivo no es trabajo que se realice a la ligera. Requiere una preparación de la madera muy exhaustiva antes de que el artesano pueda comenzar a trabajarla. Entre estas tareas podemos destacar: la tala, que se realiza al finalizar la campaña de aceituna y consiste en cortar al olivo las ramas improductivas o molestas para la recolección de la aceituna. La selección de las ramas más adecuadas por tamaño. Y el secado, que consiste en enterrar y desenterrar las ramas seleccionadas para las diferentes piezas y que puede alargarse incluso un año. Una vez la madera bien seca se procede a elaborar los utensilios de madera respetuosos con el medio ambiente. De esta manera podemos encontrar cucharas, morteros, tablas, platos de madera de olivo como objetos artesanales más habituales realizados con olivo.

Y ahora os cuento por qué estoy convencida de que esta madera es la más adecuada para elaborar utensilios de cocina! El olivo es ideal para su uso en la cocina ya que tiene propiedades anti-bacterianas y su madera es de las más resistentes a manchas, hongos y olores. Además, gracias a su baja porosidad, no absorbe líquidos ni sabores con lo que es perfecta para el corte de productos frescos. Además no hay que olvidar el placer de cocinar o comer con cubiertos de madera de olivo, ¡Son ideales para cocinar con cariño!

Otra de sus virtudes es que la madera de olivo no requiere cuidados especiales, tan solo es aconsejable aplicarle una capa fina de aceite de vez en cuando para que mantenga su color. Para su mantenimiento diario, sencillamente lavarla a mano después de su uso y secarla en posición vertical para que seque el exceso de agua.

Después de todo esto que os he contado, yo lo tengo claro: para trabajar en la cocina, siempre sobre una tabla de madera de olivo! Aquí os dejo enlaces de alguna de mis últimas recetas en las que podéis ver que la tabla de cortar Bérard es mi fiel compañera!

- Quiche de Bacalao, Cebolla y Puerro {con masa quebrada casera}

- Bizcocho de chocolate con café y Brandy de Jerez

- Sandwich de pollo asado y quesos {receta para cena fácil}

- Gratén de coliflor y brócoli con jamón

Claudia Ferrer
Etiquetas: Bérard

Comentarios

Roberto dijo:

Me parece precioso y espectacular.
Quisiera probar a hacer una de estas tablas por mi cuenta.¿podríais decirme por favor, como tratar la madera , antes de trabajarla?.

Estoy sin trabajo , y me gustaría aprender por mi cuenta, aunque me cueste mucho empeño y sacrificio, para que me salgan medio bien.
Muchas gracias y saludos .

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