Hoy ponemos rumbo a Italia con este “risotto de gorgonzola, guisantes y menta”, que preparo siempre en cocotte. Esta es una de mis recetas favoritas de risotto: cremoso, suave y con la explosión de los guisantes en cada bocado. El risotto es uno de los platos más tradicionales de la cocina italiana; para conseguir un arroz hiper cremoso es imprescindible usar un buen arroz para este menester: Arborio, Carnaroli, etc. Debido a la capacidad de estos arroces para absorber líquido, nos ofrecerá esa textura pastosa típica del risotto.

Además de lo ya mencionado, debemos respetar unas simples pautas; cocinar el arroz en un sofrito para que el arroz absorba toda la grasa; agregar el vino y esperar a que este sea absorbido por el arroz y por último ir añadiendo el caldo caliente poco a poco removiendo constantemente para que el arroz vaya soltando el almidón poquito a poco. Esto hará que nuestro risotto cree una masa muy cremosa. Para terminar debemos retirar del fuego nuestra cocotte Le Creuset® y añadir el queso gorgonzola desmenuzado.

Un buen risotto nos debe de quedar cremoso sin necesidad de usar ningún tipo de nata, el almidón del arroz será suficiente y, por supuesto, tampoco tendrá exceso de líquido. Un dato a tener en cuenta es que el arroz, una vez fuera del fuego, se sigue cocinando con el calor residual.

Junto con los arroces y paellas, el risotto es uno de esos platos perfectos para una gran comida familiar. Estos platos son ideales para compartir y que en nada y menos están listos. Tan solo hace falta una buena materia prima y mucho cariño. Y si encima podemos presumir de cocotte Le Creuset®, ¿qué más podemos pedir?

Ya por último, quiero recordarte que si por cualquier causa o motivo no usas un arroz especial para risotto, debes saber que no necesitarás tanto caldo, ya que estos arroces tienen una gran capacidad de absorción de líquidos que otro normal no tendrá. Así que mi consejo es que uses el Arborio –por ejemplo– y disfrutes de un risotto como Dios manda.


Cocotte Le Creuset

Ingredientes

  • 2 cucharadas de AOVE
  • 25 g de mantequilla
  • 1 cebolla grande picada
  • 1 diente de ajo picado
  • 350 g de arroz Arborio
  • 150 ml de vino blanco seco
  • 1,25 l de caldo de verduras caliente
  • 200 g de guisantes frescos
  • 200 g de queso gorgonzola picante, desmigado
  • 2 cucharadas colmadas de menta fresca picada
  • Sal y pimienta negra al gusto

Preparación

  1. En una cocotte Le Creuset® calentamos el aceite y la mantequilla. Añadimos la cebolla y la dejamos cocinar hasta que esté tierna. Incorporamos el ajo picado, el arroz y removemos bien para que se impregne del aceite y la mantequilla derretida. No dejamos de remover hasta que los granos se tornen transparentes.

  1. Añadimos el vino blanco y removemos constantemente durante 1 minuto aproximadamente o hasta que se reduzca.

  1. Añadimos el caldo caliente poco a poco con un cucharón, este proceso puede tardar alrededor de 15 o 20 minutos. Agregamos los guisantes frescos y seguimos removiendo unos 10 minutos más hasta que el arroz absorba todo el líquido y tengamos un arroz cremoso.

  1. Retiramos del fuego e incorporamos el queso gorgonzola desmenuzado, la menta fresca picada y removemos muy bien. Por último, probamos y salpimentamos al gusto.

  1. Servir de inmediato.


Cocotte Le Creuset y pala de madera de acacia T&G

Autora de la receta: Mercedes de Merceditas Bakery

Dejar un comentario