Lo que más me gusta del verano son las ensaladas, las sopas frías y los helados. Es por eso que siempre procuro preparar una amplia variedad de todas ellas para que en casa no se "aburran" a la hora de comer. Podemos preparar un surtido increíble más allá de la ensalada de lechuga, tomate y pepino. Una de las últimas elaboraciones que nos tiene totalmente enganchados son estas gambas con rebozado de coco y ensalada de pomelo. Es una auténtica explosión de sabor y texturas, muy diferente a otro tipo de ensaladas que solemos consumir.

Sé bien que el pomelo es una fruta algo difícil de comer por su sabor tan particular, pero esta receta tiene truco. Reconozco que el pomelo, al natural, es muy amargo. Si bien es una fruta muy atractiva en cuanto aspecto y color, es cierto que a la hora de consumirla no es muy apetecible. Por eso decidí seguir una receta de un gran cocinero que admiro muchísimo, Ottolengui. Es mundialmente conocido por todos nosotros, de modo que no hace falta llevar a cabo una presentación de él.

Este hombre tiene la habilidad de combinar sabores de manera sorprendente, es un alquimista de la cocina. Lo he podido comprobar una y mil veces elaborando muchísimas de sus recetas. Esta ensalada de pomelo es una de sus creaciones, solo que he variado dos pequeños detalles insignificantes.

Para elaborar esta ensalada, debemos macerar el pomelo en una mezcla que combina vinagre de arroz, azúcar, jengibre, chile, anís y agua de azahar. Sí, lo sé, solo leerlo, se abren los ojos como platos. Nunca había usado agua de azahar para una elaboración salada y, creedme, lo haré en más de una ocasión. Aporta un aroma floral sorprendente. Después mezclamos nuestras hojas y brotes de ensalada con hierbas aromáticas, mango, semillas y frutos secos. Y el pomelo, por supuesto. El resultado es un plato sensacional, muy refrescante y liviano.

Para acompañar la ensalada, prepararemos unas gambas rebozadas con coco rallado. Muy similares a otras recetas de gambas fritas, pero no las clásicas "gambas con gabardina" elaboradas con la clásica "pasta Orly". En esta ocasión, el rebozado exterior, es muy crujiente, además de poseer un sabor muy particular gracias al coco rallado y la crema de coco. La receta la vi en la web de African Bites, y os prometo que os va ¡a fascinar!

Estas gambas se pueden servir con la ensalada tal cual y quedarían estupendas, pero si elaboramos un poco de mayonesa de Sriracha... ¡Tocaréis el cielo! Eso sí, este último paso es solo para los amantes del picante. En caso de que no os gusten las salsas picantes, tal vez una mermelada de mango o algún tipo de chutney iría mejor. El conjunto de ambas elaboraciones es una ensalada perfecta para estas noches de verano que estamos teniendo.

Conjunto de tenedor y cuchara de madera de olivo Bérard

Ingredientes para 2 personas

Gambas rebozadas con coco

  • 20 gambas o langostinos grandes, crudos
  • 30 g pan rallado
  • 30 g coco rallado
  • 25 g harina de trigo
  • 1 cucharadita de pimentón picante
  • 1/2 cucharadita de ajo en polvo
  • 3/4 cucharadita de sal
  • 1 huevo L + 80 g crema de coco

Ensalada de pomelo y mango

  • 2 pomelos
  • 1/2 mango, alrededor de 150 g (pelado y limpio)
  • mix de hojas de ensalada; berros, canónigos, hoja de roble, hojas de espinaca baby...
  • 1/2 cebolla morada, finamente laminada
  • 5 g hojas de cilantro fresco, troceado
  • 5 g hojas de hierbabuena fresca, troceada
  • 35-40 g cacahuetes de miel, ligeramente majados
  • semillas de sésamo blancas al gusto
  • semillas de nigella al gusto
  • aceite de oliva
  • 3-4 cucharadas de la marinada de pomelo
  • un chorreón de zumo de lima
  • sal al gusto

Marinada (para el pomelo)

  • 70 g vinagre de arroz
  • 40 g azúcar mascabado claro, puede reemplazarse por azúcar moreno
  • 1 cucharada de agua de azahar
  • 2 estrellas de anís
  • 1 palo de canela, partido por la mitad
  • 10 g de jengibre fresco, pelado y finamente laminado
  • 1 chile rojo seco, partido por la mitad y sin semillas

Mayonesa de Sriracha

  • 2 cucharadas de mayonesa
  • salsa Sriracha al gusto

Elaboración

Preparamos la marinada

  1. En un cazo, añadimos el vinagre de arroz junto con el azúcar. Colocamos a calor bajo y removemos constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo.
  2. Retiramos del calor e incorporamos el agua de azahar, el anís, la canela, el jengibre y el chile rojo.
  3. Reservamos.

Cazo de acero inoxidable Prim Appety de De Buyer

Preparamos el pomelo para marinar

  1. Pelamos los pomelos, retiramos toda la piel blanca y cortamos los gajos procurando que no tenga membrana en los extremos. La pulpa debe quedar al aire.
  2. Cortamos cada gajo en 2-3 porciones, dependiendo del tamaño que tuviera el pomelo, e incorporamos en un plato hondo.
  3. Vierte la marinada sobre el pomelo y deja reposar durante 2 horas. Si hace mucho calor, podemos refrigerarlo.

Preparamos las gambas o langostinos

  1. Retiramos las cabezas, pelamos manteniendo la parte final de la cola y quitamos la tripa (hilo negro en la parte superior del lomo).
  2. En un cuenco batimos el huevo junto con la crema de coco, reservamos.
  3. Por otro lado, mezclamos en un plato hondo o fuente la harina junto con el pan rallado, el coco rallado, el pimentón y la sal. Mezclamos bien para lograr una mezcla homogénea.
  4. Reservamos.

Platos "Irregular" de Dutch Rose

Rebozamos y freímos las gambas

  1. Sumergimos las gambas en la mezcla de huevo y crema de coco, escurrimos ligeramente y rebozamos en la mezcla de pan rallado y coco.
  2. Colocamos en un plato y repetimos el mismo proceso con el resto de gambas.
  3. Vierte aceite de oliva en una sartén, en mi caso he utilizado la sauté de De Buyer, suficiente cantidad para poder freírlas.
  4. Una vez que adquiera 175 °C, añadimos 4-5 piezas en el aceite. Freímos hasta que adquiera una tonalidad dorada, alrededor de 1 minuto o 1 y 1/2 minutos. Recordad que debemos hacerlo por ambas caras. Os recomiendo no cocinarlas en exceso para favorecer que al morderlas estén jugosas y no duras y secas.
  5. Sacamos del aceite y reservamos.

Sauté de acero inoxidable Prim Appety de De Buyer

Montamos la ensalada

  1. Escurrimos el pomelo, reservando el líquido de la marinada. Retiramos la canela, el anís, el jengibre y el chile.
  2. En un bol o plato individual, disponemos una base de brotes y hojas de ensalada junto con las hojas de cilantro y hierbabuena troceadas.
  3. Incorporamos el mango, cortado en cuadraditos, junto con el pomelo macerado.
  4. Añadimos 2-3 cucharadas del líquido de macerado sobre la ensalada, si lo hemos servido en formato individual, o 3-4 si la ensalada es para compartir.
  5. Rociamos con aceite de oliva, la ensalada, un chorreón de zumo de lima y espolvoreamos con sal en escamas. Mezclamos ligeramente para distribuir todos los elementos de manera uniforme.
  6. Espolvoreamos con las semillas de sésamo, la nigella y los cacahuetes ligeramente majados.
  7. Acompañamos con las gambas rebozadas con coco y un cuenco con mayonesa de Sriracha.
  8. Servimos enseguida.

Notas

  • Lo ideal es utilizar unas gambas/gambones o langostinos de buen calibre. De ese modo lograremos un bocado exquisito, además de muy jugoso.
  • Si no os gusta el coco, podéis omitirlo y utilizar solo la harina junto con el pan rallado o panko. Aunque os recomiendo usarlo porque el sabor y textura es formidable.
  • Podemos usar panko en lugar de pan rallado si lo deseamos, el resultado es muy bueno.
  • Para cubrir las gambas usaremos crema de coco, que es densa, no leche de coco de las que encontramos en bricks (bebida vegetal).
  • No excedáis el tiempo de cocción de las gambas, de lo contrario quedarán muy secas. Una cocción correcta nos deja unas gambas con forma de -C. Si, por el contrario, excedemos el tiempo de cocción de estas, al perder mucha agua, su aspecto será muy similar a una -O.
  • Las gambas se pueden dejar preparadas, rebozadas, con antelación y mantenerlas refrigeradas hasta el momento que vayamos a freírlas.
  • Para elaborar la mayonesa de Sriracha, tan solo tendremos que mezclar ambos elementos. La cantidad de Sriracha la dejo a vuestra elección para que podáis ajustarla a vuestros gustos.
  • Los brotes para la ensalada son totalmente a vuestra elección, usad los que más os gusten y, a ser posible, con diferente gama de color para hacer el plato más llamativo.
  • Cuanto más tiempo macere el pomelo, más sabor adquiere y más bueno será el resultado final.
  • Las semillas son facultativas, pero recomendables. Siempre podéis omitirlas o variarlas si lo deseáis.
  • Los cacahuetes de miel se pueden sustituir por otro fruto seco a vuestra elección. Idealmente tostado o frito para que aporte mayor sabor.
  • Para condimentar la ensalada podemos usar aceite de oliva o, si lo preferimos, aceite de sésamo, aguacate...
  • Una vez que aliñamos la ensalada, las hojas y brotes, se mantienen frescas/firmes durante poco tiempo. Os aconsejo aliñarla justo en el momento que la vais a servir.
  • Las gambas podemos presentarlas en el mismo bol que la ensalada o, si lo preferimos, en un plato aparte.

No puedo esperar a que os animéis a probar estas gambas con rebozado de coco y ensalada de pomelo y nos contéis qué os ha parecido. A partir de este momento, os vais a enamorar de esta fruta... Ya lo veréis.

Y de las gambas. Porque, ciertamente, están increíbles las preparemos como las preparemos. Pero este rebozado es muy exótico, además de diferente y sorprendente. ¡Espero que lo disfrutéis mucho!

Autora de la receta: Eva de Bake Street
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Comentarios

Cristina dijo:

La receta es de cien sobre diez.

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