Esta ensalada tibia de espinacas, vieras y rebozuelos, con la receta magistral del chef de cocina Philippe Laruelle, es una exquisitez; solo tienes que prepararla para convencerte.

Una de las cosas que me llamó la atención de esta ensalada fue el nombre que los franceses dan a las vieiras: noix de Saint Jacques o nueces de San Jaime (o de Santiago). Esta joya gastronómica, cuya concha es el símbolo de los peregrinos que recorren el Camino de Santiago, es una de las protagonistas de la receta, junto con las espinacas ligeramente salteadas y una de mis setas favoritas por su sabor: los rebozuelos.

Con estos tres ingredientes maravillosos conseguimos una ensalada con muchos colores y sabores que casan de forma armoniosa, como si hubieran nacido para estar juntos. El broche lo pone una vinagreta con aceite de nuez y unas cuantas nueces picadas. No me vas a poder negar que esta ensalada no es un plato completo, vistoso, nutritivo y lleno de sabor.

Y para que puedas prepararla sin falta y sucumbir a todos sus encantos, aquí tienes la receta de la ensalada tibia de espinacas, vieras y rebozuelos.

Ingredientes para 4 personas

  • 12 vieiras (solo la carne, sin la concha)
  • 500 g de brotes de espinacas
  • 100 g de rebozuelos
  • 25 g de mantequilla
  • 1 diente de ajo pequeño (o medio si es grande)
  • 1 cucharada de vinagre balsámico
  • 2 cucharadas de aceite de nueces
  • 1 puñado de nueces troceadas
  • AOVE
  • Sal y pimienta negra recién molida

Elaboración

  1. Prepara una vinagreta con la cucharada de vinagre balsámico, las dos cucharadas de aceite de nueces, sal y pimienta negra recién molida. Remueve para mezclar y reserva.
  2. Calienta un poco de AOVE en tu sartén antiadherente Choc Extreme De Buyer, dora suavemente las vieiras y reserva.
  3. En la misma sartén, añade un poco más de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté caliente, dora suavemente los rebozuelos y resérvalos junto a las vieras.
  4. Añade la mantequilla a la sartén junto con el diente de ajo pelado y cortado en láminas finas o picado.
  5. Cuando el ajo empiece a cambiar de color, saltea las espinacas durante un minuto, removiendo para que se impregnen de sabor.
  6. Dispón las vieiras y los rebozuelos sobre las espinacas, repartiéndolas con gracia.
  7. Presenta la ensalada en la misma sartén, aderezada con la vinagreta preparada en el primer paso de la receta y con unas nueces troceadas. ¡Buen provecho!

Notas

  • Como siempre comento, siéntete libre de adaptar la receta a tu gusto. Con  vieiras es una delicia, pero estoy segura de que si las cambiamos por unos medallones de rape, por unos langostinos, por salmón fresco o ahumado, o por unos tacos de pollo, la ensalada seguirá siendo deliciosa. Y tendrás una variante para cambiar de receta en cada ocasión.
  • Lo mismo sucederá si prefieres usar unas setas diferentes a las propuestas en la receta. O si quieres hacer la vinagreta de forma distinta, usando un aceite de otros frutos secos o de semillas. O si en lugar de poner nueces troceadas, te apetecen más unas avellanas picadas o unas almendras saladas. ¿Por qué no?
  • Si no tienes aceite de nuez, una opción para darle un poco de su sabor a la vinagreta, es el de añadir unas nueces machacadas al prepararla. Puedes usar la mano del mortero para picarlas o rallarlas con un rallador fino,  incorporarlas a la vinagreta y remover bien.
  • Si lo prefieres, puedes poner las espinacas sin saltear, tal cual, crudas. Su sabor es también delicioso. 

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