Para saborear de una forma distinta los frutos que pronto inundarán los mercados y tiendas de frutas, Carmen, autora de Yerbabuena en la Cocina, nos presenta una deliciosa tarta tatín de fresas: se aleja de la típica tarta que incluye manzana, y nos acerca al color y esencia de la romántica primavera. ¡Os recomiendo probar!

Seguro que casi todos ya habéis oído hablar del origen la famosa Tarta Tatín, que es una variante más de la de manzana. Su peculiaridad reside que es una tarta inversa, es decir, la fruta va en la parte inferior y se cubre con una masa encima, que puede ser quebrada, hojaldre, etc.

El origen se atribuye a las hermanas Tatín, que regentaban el hotel con el mismo nombre en Lamotte-Beuvron. Según la tradición más aceptada, el despiste de una ellas hizo que cocinase más de la cuenta las manzanas y para no desaprovecharlas, las cubrió con una masa encima, las horneó y posteriormente dio la vuelta, dando lugar a ésta variante tan conocida y exquisita de la cocina francesa.

Tanto por sus ingredientes como por su elaboración, la tarta Tatín resulta de lo más sencilla de preparar, con solo azúcar, mantequilla, hojaldre y vuestras frutas favoritas, darán la nota sobresaliente a esa comida, merienda o incluso cena.

En esta ocasión, me he decantado por fresas, disfruto un montón cuando llega ésta época del año y los mercados se llenan de un rojo intenso con ellas, casi se puede respirar que la primavera está a la vuelta de la esquina.

El otro ingrediente que he utilizado ha sido el ruibarbo: su sabor ácido combina a la perfección con las fresas y, aunque no muy conocido en nuestro país, comienza a ser cada día más frecuente encontrarlo en fruterías especializadas, aunque un poco caro; os animo a probarlo, seguro que os sorprenderá.

Y como no podía ser de otra manera tratándose la Tatín de una de mis tartas favoritas, y de tradición francesa, para su preparación he utilizado éste precioso molde de Emilie Henry, tanto por la calidad de sus terminados como por sus diseños a cada cual más bonito, ésta firma de moldes cerámicos es una de mis favoritas. Además con él tendréis dos en uno, ya que en él podréis preparar el caramelo, seguidamente llevarlo al horno y como colofón presentar ésta magnífica tarta en la bandeja incluida… ¡IMPOSIBLE RESISTIRSE A TANTA GENIALIDAD!

En la foto, la cesta para fruta de Kitchen Craft.

Ingredientes: (Molde 30 cm)

  • 500 g de fresas
  • 300 g de ruibarbo
  • 200 g azúcar
  • 50 g de mantequilla
  • 1 plancha de hojaldre comprada

Elaboración:

Lavamos las fresas, las secamos y las cortamos longitudinalmente. Lavamos el ruibarbo y lo cortamos en trozos de unos 4 centímetros (no hace falta quitar las hebras, al cocinarse se deshacen y son imperceptibles).

Ponemos el molde en el fuego y añadimos el azúcar reservando un par de cucharadas y la mantequilla cortada en trocitos, dejamos cocinar a temperatura media hasta que veamos que el conjunto se vuelve de un tono dorado o color toffe. Retiramos del fuego y dejamos entibiar.

Precalentamos el horno a 180º. Colocamos las fresas en el molde de manera que la parte lisa de las fresas quede hacia arriba, y la curvada en contacto con el caramelo. Alternamos con el ruibarbo de forma decorativa. No os importe que queden un poco montados, al cocinarse, mermarán un poco y es conveniente que no haya huecos.

Horneamos a 170º durante 20 minutos, cuando haya pasado la mitad del tiempo, espolvoreamos el azúcar reservado y continuamos la cocción.

Pasado este tiempo, estiramos un poco el hojaldre con el rodillo. Sacamos el molde del horno y adaptamos el hojaldre en él, remetiéndolo alrededor cuidando de no mover la fruta. Con el excedente del hojaldre hacemos un reborde alrededor.

Horneamos a 170º alrededor de 20 minutos o hasta que veamos que el hojaldre está dorado. Apagamos el horno y dejamos la tarta unos 10 minutos dentro del horno con la puerta entreabierta para que el caramelo y los jugos de las fresas al templarse un poco se concentren.

Sacamos y damos la vuelta a la tarta con cuidado de no quemarnos con el caramelo. Presentamos tal cual o acompañada de creme fraîche o helado y servimos inmediatamente.

Comentarios

Carmen dijo:

Irene puedes hacerla perfectamente solo con las fresas sin el ruibarbo,
añadiendo mas cantidad de las que pongo el receta, manteniendo igual los tiempos de cocción.
Espero que hagas la tarta, ya nos dirás.

Irene dijo:

¿Y hacerla sin el ruibarbo, cómo lo veis? ¿Un sustituto o solo fresas?
Gracias, es que me da “pelusa” la toxicidad del ruibarbo…

Marisa dijo:

La pinta es estupenda. Habra que hacerla para ver si sabe tan bien como parece.

Carmen dijo:

Personalmente solo conozco al ruibarbo por ese nombre. Solo se come la parte del tallo que es de un rojo intenso, las hojas no se utilizan porque son tóxicas. Puedes encontrarlo en fruterías especializadas.

pepa dijo:

Con q otro nombre se conoce el ruibarbo.gracias

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