¡Adoro el otoño! Me encanta sentir el frío de la mañana al salir de casa mientras pienso en cuánto lo echaba de menos. Hay otra sensación que también disfruto, y es la de esos platos tan reconfortantes que te ayudan a alejar el frío.

Sin duda la propuesta que hoy nos trae Carmen, de Yerbabuena en la Cocina, es uno de estos platos: la fabada asturiana tradicional es uno de los platos más típicos del país, que disfrutarás comiendo tanto en el día a día como en las comidas familiares. Así que a tomar nota -llegado el frío es momento de empezar a calentar los fogones para este plato que te encantará!

receta de  fabada asturiana en cocotte

Estoy en modo otoño, y aunque el frío todavía no ha llegado de una forma ostensible, ¿qué tal si nos vamos preparando para los próximas semanas con recetas de nuestra cocina tradicional?

En ésta ocasión la receta elegida es la fabada, sus orígenes no se conocen a ciencia cierta, aun así es el plato más conocido y extendido de la cocina regional asturiana. Evidentemente, se trata de una comida consistente y calórica, nacida de la necesidad de combatir el clima frío y húmedo del invierno asturiano, pero dentro de una dieta moderada, equilibrada y sana, tiene perfecta cabida.

En la elaboración de la fabada se utiliza la variedad “faba La Granja”, una alubia blanca, suave y mantecosa que se cultiva en Asturias, de una calidad excelente y que presume de tener denominación de origen. Completa la receta el famoso compango, es decir la morcilla y el chorizo ahumados y el lacón y el tocino, que confieren un sabor único y delicioso a este plato.

Para los que todavía no se han animado a preparar este tipo de recetas porque piensan que sus elaboraciones son un poco engorrosas, nada más lejos de la realidad: tan solo se requiere una buena materia prima, una buena cazuela o cocotte, y tiempo para dejar que el chup-chup obre su magia.

Precisamente por esto estas recetas son mis preferidas cuando tengo invitados o en esos fines de semana en los que tengo trabajo pendiente, ya que por su sencilla elaboración solo tengo que dedicarle unos pocos minutos, los justos para introducir prácticamente todos los ingredientes al tiempo en ésta maravillosa cocotte Le Creuset de hierro fundido vitrificado, ideal para este tipo de cocción y dejar que un fuego lento y mucho cariño hagan el resto.

Aquí os dejo la receta, la que me enseñó mi madre, la que he enseñado a mi hija y con la que he disfrutado de momentos inolvidables.

INGREDIENTES (para 8 personas)

  • 1 Kg Fabas de La Granja
  • 3 Chorizos
  • 3 Morcillas
  • 250 gr Lacón
  • 1 trozo de tocino ibérico
  • 1 Cebolla
  • Azafrán
  • Aceite de oliva

ELABORACIÓN

  1. La noche anterior ponemos las fabas en remojo, cubriéndolas bien con agua fría ya que crecerán bastante. Así mismo, ponemos el lacón en agua para desalar.
  2. La mañana siguiente ponemos todos los ingredientes excepto el azafrán, es decir, las fabas, los chorizos, las morcillas, el lacón, el tocino y la cebolla dentro de una olla grande o cocotte, cubrimos todo con agua fría y añadimos un chorrito de aceite de oliva.
  3. Ponemos al fuego y dejamos que comience a hervir con intensidad. Retiramos la espuma que se forma en la superficie con una espumadera y añadimos un poco de agua para cortar la cocción, así un par de veces más, esto lo que se llama asustar las fabas.
  4. Bajamos el fuego y dejamos cocer muy lentamente alrededor de tres horas dependiendo de la calidad de las fabas con la tapa de la cocotte entreabierta. Media hora de terminar la cocción, añadimos el azafrán que previamente habremos tostado un poco en una sartén.
  5. Presentamos el compango en la mesa para que cada comensal se sirva lo que desee. Podéis también servirla en soperas, como las de Emile Henry o las de Le Creuset, ambas preciosas.

cocotte y soperas para receta fabada asturiana

A tener en cuenta:

• La cocción siempre debe ser a fuego muy lento.

• Solo cubrimos un par de dedos de agua por encima de los ingredientes; si durante la cocción notamos que hace falta, añadimos un poco más. Esto va a favorecer que las fabas queden más suaves y el resultado no sea una fabada aguada.

• Mientras se cocina, no remover la fabada con ningún objeto, simplemente meneamos un poco la cazuela o cocotte, para evitar que se rompan las fabas.

• No añadimos sal, ya que el compango aporta bastante. No obstante si hiciese falta, rectificamos al final.

• Yo he usado la cocotte redonda tradicional, pero la cocotte baja, la marmita, o la tipo cacerola os irá igualmente bien.

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