Patri, autora de Sabores y Momentos, nos recuerda que hay otras formas de aprovechar las sobras del día anterior, que calentándolos simplemente. Hoy nos presenta una idea super-apetecible para convertir restos de pollo en la cena ideal de la que no dejarás ni una pizca.

No hay nada que me guste más que una cena relajada a base de sandwiches en los que combinamos los ingredientes y sabores que más nos gustan!! No opináis lo mismo? Hoy vengo con una receta sencilla pero muy práctica, de esas que yo llamo "…de aprovechamiento" pues cuando hemos cocinado platos ricos y elaborados el fin de semana para disfrutar con los nuestros…..Esos restos que nos quedan en cazos y tuppers en el frigorífico, muchas veces se nos estropean sin que les demos utilidad y terminan yéndose a la basura, cosa a la que me niego rotundamente. Es por eso que pensé que no os vendrían mal ideas como la que os traigo hoy para buscarle uso a uno de esos restos que a veces, por falta de salsa, se nos quedan huérfanos en el fondo del frigorífico, como es el pollo asado.

Pues eso es lo que me inspiró a traer esta deliciosa y sencilla receta de hoy. El domingo pasado disfrutamos en casa y en familia de un delicioso pollo de corral asado al horno, quedó delicioso con su salsita resultante de todas las hierbas, vino y jugos en los que se fue dorando. La verdad es que quedamos todos satisfechos pero me sobró un poco de la pechuga que celosamente guardé para darle otro uso al día siguiente. Y así lo hice, combinando estos ingredientes que os enumero a continuación en la receta y utilizando, una increíble hogaza de pan gallego, salieron estos sabrosos sandwiches de los que no quedaron ni las migas, jajaja! Como podéis ver en la última foto ;) Vosotros podéis utilizar cualquier pan rústico o de payés que os guste. En cuanto al queso, yo he usado un Cheddar maduro que junto con los trocitos de Brie da una textura fundente y cremosa en boca.

Yo he presentado mis sandwiches en esta preciosa tabla de madera de olivo de la firma francesa Bérard, con la que no puedo estar más contenta! Es una pieza de fabricación artesanal y tanto me sirve de apoyo al cocinar como de vistosa base para servir en la mesa. Además me siento tranquila utilizando una tabla cuya madera es el olivo ya que tiene propiedades anti bacterianas y su madera es de las más resistentes a manchas y olores. Venga, vamos a por la receta!!

Ingredientes (para 2 sandwiches):

4 rebanadas de pan rústico

85g de queso Cheddar Maduro para rallar

85g de queso Brie a trocitos

1/4 cebolla roja rallada

Restos de pollo asado troceado

Mostaza Dijón Antigua

2 tomates

Puñadito de rúcula o lechuga que más nos guste

Mantequilla para untar

Preparación

Comenzamos colocando las rebanadas de pan sobre la tabla y las untamos de mantequilla. Les damos la vuelta y untamos con una pizca de mostaza antigua. A continuación rellenamos solo dos de ellas, vamos colocando las rodajas de de tomate y de rúcula o lechuguita elegida. Seguidamente añadimos el pollo en trozos o tiras hasta cubrir esas dos rebanadas y reservamos.

Rallamos el queso cheddar y troceamos el brie todo junto. Añadimos la cebolla rallada y una pizca de pimienta, mezclamos todo y lo repartimos sobre el pollo. Tapamos con las otras dos rebanadas dejando los lados con mantequilla hacia afuera.

Ponemos al fuego medio-alto una sartén de hierro y una vez caliente colocamos los sandwiches con cuidado que no se nos desmonten y dejamos que se tuesten durante 3-4 minutos por cada lado o hasta que veamos que el queso funde y el pan comienza a dorar por ambos lados. Si os quedó salsa del pollo asado y queréis añadirle un chorrito cuando estáis montando el sandwich, podéis perfectamente, pues también le aportará sabor y jugosidad.

Servir e con dos cervezas bien fresquitas y a disfrutar de una cena fácil, rápida, sana y sabrosa.

Comentarios

Helena dijo:

Como dice un amigo mio i yo soy Catalana ESTA PA RESUCITA A UN MUERTO. !!!!!!!!!??

Esperanza dijo:

Ese bocata tiene que estar delicioso!! Me lo llevo, muchas gracias!!

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